viernes, 29 de enero de 2010

Invitación denegada (dolor de cabeza, largo de mi cráneo)


Uhm... vaya, eso dolió más de lo que me esperaba... de verdad dolió. Entre más trataste de consolarme, peor me sentía. No lo aguanté... mis estúpidas lágrimas infantiles hicieron acto de presencia, sólo agravando mi punzante dolor de cabeza (fruto de mi concentración en no dejar que Ana se diera cuenta de lo que me pasaba). Y ahora el dolor de cabeza, el dolor del corazón, de los pulmones, de las entrañas, no se va. Se niega a soltarme. Cada minuto que pasa parece atenuarse, sin embargo. Así siempre pasa.





... lo dejas en paz un rato, se aburre y se va... me deja sola.


martes, 26 de enero de 2010

Ellos dos (II)

La otra, reina de mis ojos
diosa del Olimpo que bajó para mí
su corazón complace a pocos
es risueña, sonriente, segura de sí

La mujer de mi vida
deslumbrante, orgullosa,
gloriosa, fuerte, mezquina,
con porte, figura asombrosa

Mi niña, criatura dorada
juguetona, infantil
compañera enamorada
de sonrisa floja, sutil


Ellos dos (I)

Los amo, los quiero poco
porque el querer sólo es feliz
es egoísta, no es loco
él es paciente, sin desliz

A uno, adorable, distraido
lo amo hasta las lágrimas,
con locura, con amor raído,
con odio, desesperación, con más

Él me hace reír, llorar, vivir,
sentir que él es centro, centro de mí,
ahogarme en llanto, olvidar oír,
concentrarme solamente en sentir

Sonríe, me emociona
me insulta, hiere, añora
me acongoja, siempre, ahora
me eleva, cual ganadora

lunes, 11 de enero de 2010

Orange

Ansiedad

Me estoy ahogando en ansiedad. Todo ha dejado de tener sentido... Todo se ha juntado. El karma parece conspirar para que mi mundo se ponga de cabeza. No puedo respirar. Me falta el aliento. Me duele. Duele el esfuerzo que hacen mis pulmones para mantenerme con vida. Hoy me sentí anormalmente triste. Mi humor se malviajó de un punto bajo tierra hasta algo por encima de mi propia cabeza, y luego de regreso al subsuelo. No sé qué me pasó. Me sentí ahogada, hundiéndome por momentos en el mar de intranquilidad en el que por lo general buceo por breves momentos cada día. ¡¿Qué me está pasando?! No sé... ¡NO SÉ! Dios... me siento tan mal... ¿qué hago? ¿qué digo? ¿qué siento? ¿qué... qué demonios?

Todo en mi vida marcha moderadamente bien... No tengo nada de lo que pueda quejarme (además del monstruoso horario que me ha tocado este semestre...), ¿por qué continúo de esta manera, ahogándome en un vaso de agua?

A veces, además de no poder respirar, siento que algo más va mal... siento como si me fuera a morir en cualquier momento... a veces me duele el corazón (sí, ese podrido y negro corazón que parezco tener en el pecho)... a veces veo cosas, oigo cosas, siento cosas que no están pasando en la realidad (aunque, pensándolo bien, ¿quién demonios me puede asegurar que esto es la realidad, de cualquier forma?)... veo sombras, oigo sonidos agudos, siento la presencia de alguien más conmigo, alguien que parece querer de vuelta el cuerpo que le he robado. Siento que esta no es mi vida. Es la de alguien más... alguien a quien se la quité sin permiso, y que ahora quiere de vuelta. Loco, ¿no?

Quisiera que esa persona viniera de una vez a recuperar lo que es suyo. Quisiera que me quitara de los hombros el peso de una vida que he destruído yo sola, que me diera el castigo eterno por tomar lo que no me pertenece. ¡Vuelve! ¡Ten tu maldita vida! ¡Quítamela! ¡Arráncamela! ¡Quédate con ella! ¡No la quiero! Ya no la quiero...





Sé a lo que suena todo lo anterior, pero aún no me suicido.

Don't worry, Mindy. This life is still yours. At least until Mirna comes back...