Dependencia: Necesidad mental o emocional por otra persona, droga o sustancia. Estado de subordinación, sometimiento o sujeción. Incapacidad de tomar decisiones o aserciones propias. Estado actual.
miércoles, 17 de junio de 2009
Rutina vacacional
2:00 pm. Mindy despierta.
2:02 pm. Mindy levanta del suelo su compu, cargador y lentes (y de vez en cuando alguna almohada) y enciende su compu.
2:40 pm. Mindy baja a la cocina a revisar si hay algo comestible para desayunar.
2:41 pm. Mindy se da cuenta de que no lo hay.
2:45 pm. Mindy trata de adecentar su aspecto frente al espejo.
2:46 pm. Mindy falla miserablemente y claudica.
2:47 pm. Mindy vuelve a su nido de ratas (cama) para leer o escribir en su compu.
2:02 pm. Mindy levanta del suelo su compu, cargador y lentes (y de vez en cuando alguna almohada) y enciende su compu.
2:40 pm. Mindy baja a la cocina a revisar si hay algo comestible para desayunar.
2:41 pm. Mindy se da cuenta de que no lo hay.
2:45 pm. Mindy trata de adecentar su aspecto frente al espejo.
2:46 pm. Mindy falla miserablemente y claudica.
2:47 pm. Mindy vuelve a su nido de ratas (cama) para leer o escribir en su compu.
4:30 pm. Mindy’s mom grita cosas como: “¡Levántate ya de ese cochinero! ¡Ya es bien tarde y tú sigues ahí echadota!”, “¡Ve a comer! ¡Fruta, cereal, lo que sea!”, “¡Lárgate a bañar! ¡Ayer no te bañaste! ¡Ya apestas!”, “¡Tiende tu maldita cama! ¡Es lo primero que se ve cuando alguien sube las escaleras! ¡¿No te va vergüenza que la novia de tu hermano vea todo tu desmadre?!”, “¡Ya lava tu ropa! ¡Ya no tienes nada limpio! ¡Y recógela de ese rincón! ¡¿Crees que se ve muy bien ahí arrumbada?!”, “¡Nada más te la pasas ahí aplastaba pegada a tu compu! ¡YA HAZ ALGO!”.
4:39 pm. Mindy le responde que sí a todas sus demandas después de escuchar sus gritos ininterrumpidos por casi diez minutos.
4:40 pm. Mindy considera la idea de bañarse.
4:39 pm. Mindy le responde que sí a todas sus demandas después de escuchar sus gritos ininterrumpidos por casi diez minutos.
4:40 pm. Mindy considera la idea de bañarse.
5:10 pm. Mindy se baña.
5:30 pm. Mindy se peina.
5:36 pm. Mindy se viste.
5:50 pm. Mindy baja de nuevo a la cocina.
5:51 pm. Mindy’s mom vuelve a gritar.
5:52 pm. Mindy se da cuenta de que sí había algo comestible, pero que cuando bajó antes le dio hueva buscarlo.
5:53 pm. Mindy come.
6:00 pm. Mindy vuelve a la compu.
5:30 pm. Mindy se peina.
5:36 pm. Mindy se viste.
5:50 pm. Mindy baja de nuevo a la cocina.
5:51 pm. Mindy’s mom vuelve a gritar.
5:52 pm. Mindy se da cuenta de que sí había algo comestible, pero que cuando bajó antes le dio hueva buscarlo.
5:53 pm. Mindy come.
6:00 pm. Mindy vuelve a la compu.
10:00 pm. Mindy baja a la cocina a tomar café y pasar tiempo platicando con Mandy.
11:30 pm Mindy vuelve a la compu.
11:41 pm. Mindy y Mandy pelean sobre la película que verán esa noche.
11:56 pm. Mandy gana.
11:30 pm Mindy vuelve a la compu.
11:41 pm. Mindy y Mandy pelean sobre la película que verán esa noche.
11:56 pm. Mandy gana.
2:00 am. Mindy echa a Mandy de su cama ya que la película terminó.
2:01 am. Mindy vuelve a la compu.
2:01 am. Mindy vuelve a la compu.
7:00 am. Mindy ve cómo el cielo se va aclarando desde su ventana. A veces toma fotos. No puede ver el amanecer en sí porque su ventana da al Oeste; las de Mandy son las que dan al Este.
8:00 am. Mindy empieza a tener sueño.
8:30 am. Mindy tiende su cama. No le gusta dormir en camas destendidas.
8:37 am. Mindy apaga su compu, desconecta el cargador, se quita sus lentes y lo pone todo en el suelo junto a su cama porque le da hueva llevarlo todo al escritorio.
8:45 am. Mindy apaga las luces.
9:00 am. Mindy se duerme.
2:00 pm. Mindy despierta…
8:30 am. Mindy tiende su cama. No le gusta dormir en camas destendidas.
8:37 am. Mindy apaga su compu, desconecta el cargador, se quita sus lentes y lo pone todo en el suelo junto a su cama porque le da hueva llevarlo todo al escritorio.
8:45 am. Mindy apaga las luces.
9:00 am. Mindy se duerme.
2:00 pm. Mindy despierta…
viernes, 12 de junio de 2009
Resentimiento

Hay algo extraño conmigo. No sé qué es... pero tiene qué ver con mi oscuro corazón y todo el resentimiento que encierra hacia dos personas o tres. Tal vez son más, pero son apenas un par las más importantes. Sí, definitivamente son más. No puedo evitar quedar siempre con algo más que decirles, que nunca digo por supuesto, que termina asentándose dentro de mí, alimentándose de mi miedo y de mi dolor como una bestia hambrienta... se convierte en un sentimiento negro, sin forma, pero peligroso... muy peligroso. Tal vez no para ellos; para mí misma.
He notado que la misma historia se ha repetido tres veces, ni más ni menos, con algunos detalles diferentes (escenarios, momentos, palabras), pero es básicamente lo mismo. Como dije antes, mis errores los repito hasta cansarme.
Ellos tres me han roto el corazón (pero ya voy por el cuarto, no se preocupen!). Y hay algo más: todo ha sido por mi entera y modesta culpa.
Como dicen: la tercera es la vencida.
He notado que la misma historia se ha repetido tres veces, ni más ni menos, con algunos detalles diferentes (escenarios, momentos, palabras), pero es básicamente lo mismo. Como dije antes, mis errores los repito hasta cansarme.
Ellos tres me han roto el corazón (pero ya voy por el cuarto, no se preocupen!). Y hay algo más: todo ha sido por mi entera y modesta culpa.
Como dicen: la tercera es la vencida.
La tercera (el tercero) me venció. Me venció estrepitosamente. Y ya no sé levantarme. Cuando por fin hayo soporte en mis rodillas y trato de empujarme con los brazos, aparece algo resbaloso en el suelo y caigo de nuevo. Sin algo a lo que asirme... sin nadie.
¿Qué diría ella si me oyera (leyera) pensar (escribir) así? Creo que ya no me diría nada. Le ha dejado de importar lo que pase o deje de pasar conmigo. Ella me está empujando contra el suelo, pisando y quebrando mis nudillos para que no vuelva a apoyarme en las manos nunca más.
Mi torpe caída está resultando ser fatal. Y ella se está preparando para dar el golpe de gracia. Lo sé. Lo siento.
sábado, 30 de mayo de 2009
Ella lo sabe
Ella lo sabía. Sabía que él me gustaba y aún así, cuando salimos los tres, pareció no importarle. Ella sabía que él me gustaba. Sabía que no me había dejado de gustar en los tres años que llevo de conocerlo. Y aún así lo tomó de la mano. Aún así le acarició el cabello. Aún así dejó que él la abrazara muchas veces... A pesar de que también sabía que yo los estaba viendo.

Ella no vio (o no quiso ver) mi expresión. Me sentí tan... de sobra.
Él se ve mucho mejor con ella que conmigo. Son una bonita pareja. Es innegable.
No puedo competir con ella. Es imposible. Después de todo... es mi hermana.
Y claro, ahora quiere que la ayude a bañar a su perro.

Ella no vio (o no quiso ver) mi expresión. Me sentí tan... de sobra.
Él se ve mucho mejor con ella que conmigo. Son una bonita pareja. Es innegable.
No puedo competir con ella. Es imposible. Después de todo... es mi hermana.
Y claro, ahora quiere que la ayude a bañar a su perro.
Dejé de dibujar cielos
Antes dibujaba cielos blancos y nubes azules
Luego me di cuenta de que era al revés
… y dejé de dibujar cielos
Luego me di cuenta de que era al revés
… y dejé de dibujar cielos
Me gustan muchas personas. Muchas, muchas, muchas. Se sorprenderían de saber la cantidad estimada. Veo en esas personas cosas especiales. Su carisma, su sonrisa, su voz, su sonrisa, sus gestos, sus ademanes, la manera en la que parecen saber exactamente lo que estoy pensando.
Por eso mismo, porque me gustan tantas personas, no me siento con el derecho de luchar por ninguna de ellas. No me siento con el derecho de gustarle a ninguna de ellas, aunque muchas veces ese sea mi más desesperado deseo. No siento que merezca a ninguna de esas personas porque tal vez sentirían que sólo las quiero con una parte de mí, cuando en realidad las quiero con todo mi ser. A todas esas personas. A todas. A la vez que no me siento con el derecho de tener una relación con alguien, es lo que mi corazón más anhela.
Y lo peor de todo, ¿saben qué es? Cuando, después de semanas (algunas veces meses) de pelearme conmigo misma, tomo la decisión de hacer un esfuerzo por formar algo con alguien… termina siempre en el fracaso. Y es que ya no sé cómo comportarme con alguien así. Hago cosas estúpidas que terminan alejándolos de mí. Es cuando me digo nunca más. Pero claro, tengo que volver a caer. Esta bestia es capaz de cometer el mismo error, no una, no dos, ¡miles de veces!
Lo quiero todo, pero no creo tener el derecho de tenerlo. Lo quiero todo, pero no con la suficiente determinación como para luchar por ello. Lo quiero todo, pero no lo tengo.
Tengo muchas otras cosas. Él me reclamó: “¿Te gusta más lo que te ofrece la nada que lo que tienes aquí? ¿No tienes amigos? ¿No tienes familia? ¿No tienes libros?”. He de admitir que lo de los libros me hizo gracia. Después de todo es una de las cosas que más aprecio de la vida. Bueno, a lo que iba. Él sintió que yo no apreciaba lo que tenía. Él sintió que estaba siendo egoísta. Lo soy, pero ese no es el punto. El punto es que él no comprendió lo que quería decir.
Tengo muchas otras cosas. Él me reclamó: “¿Te gusta más lo que te ofrece la nada que lo que tienes aquí? ¿No tienes amigos? ¿No tienes familia? ¿No tienes libros?”. He de admitir que lo de los libros me hizo gracia. Después de todo es una de las cosas que más aprecio de la vida. Bueno, a lo que iba. Él sintió que yo no apreciaba lo que tenía. Él sintió que estaba siendo egoísta. Lo soy, pero ese no es el punto. El punto es que él no comprendió lo que quería decir.
Precisamente el problema es ese, que yo sé todo lo que tengo; estoy consciente de todas las personas a mi alrededor; puedo notar que no estoy sola… y aún así me siento inmensamente vacía. Como si hubiera un océano entre yo y el resto del mundo, por muy dramático y mamón que eso se escuche. Yo sé que no estoy sola, pero me siento así. Y no importa cuántas veces me digan que no estoy sola, la sensación se niega a irse.
Por eso dejé de dibujar cielos.
domingo, 24 de mayo de 2009
Nightmares and Alucinations
Falto de experiencia
Falto también de amor
Ingenuo por excelencia
Viejo conocido del dolor
Falto también de amor
Ingenuo por excelencia
Viejo conocido del dolor
Ignoren eso. Se formó en mi cabeza esta mañana y lo acabo de recordar.
Soñé algo muy extraño. Una mezcla de muchas cosas insignificantes que han pasado estas últimas semanas. Un dije perdido, una amiga extraviada, una esperanza muerta tiempo atrás. No recuerdo mucho, sólo flashazos. No importa, de todos modos dudo que tuviera mucho sentido aún si recordara todo. Así son muchos de mis sueños… excepto unos cuantos, que aún después de muchos años sigo recordando con todos sus desagradables detalles.
Pero las pesadillas no son del todo malas, aunque me hagan despertar llorando. Hubo una época en tercero de secundaria en la que tenía pesadillas todas las noches. Esas pesadillas me hicieron eco en la cabeza por un año entero, hasta que me decidí a plasmarlas en papel. Ahora es una historia en proceso (como el 99.9% de mis historias ._.) pero espero terminarla pronto, antes de que sea demasiado tarde.
Tal vez esté de más decirlo, pero esas pesadillas me asustaron más allá de los límites sospechados. Tal vez fue eso lo que me impulsó a darles forma (según yo). Es que así es el miedo. Después de dejarlo salir se desvanece.
Todo se desvaneces después de un tiempo.
Nada es para siempre.
jueves, 21 de mayo de 2009
One is the first
Primer post.
Hoy me siento diferente por alguna extraña razón. Por supuesto, me sentí ociosa (¿y qué mejor prueba que este blog?). Pero también me sentí como... en una burbuja... como en una caja. Cuando les dije a mis amigos (?) que durante las vacaciones me iba a aislar por completo del mundo, no estaba bromeando. De verdad me encierro a piedra y lodo y me niego a salir. Lo hago a veces, dependiendo de mi fragilidad emocional (y dramatismo) del momento. De pronto simplemente me siento incapaz de hacer el menor esfuerzo. Me tiro en mi cama (hasta que mi madre llega a tratar de echar mi puerta abajo para sacarme de mi sopor letárgico) y le doy rienda suelta a mis pensamientos con la esperanza de que para cuando termine el día tenga algo de material para escribir.
¿Saben por qué escribo? ¿No? Yo creía saberlo, pero mi explicación ha ido perdiendo lógica conforme pasa el tiempo. Creía que escribía para liberar un poco la presión que se me acumulaba en el pecho, para que me doliera un poquito menos lo que me pasaba. Creía que escribía porque era la única manera que conocía de expresarme ya que mi habilidad para decirle a las personas que me importaban lo que sentía se volvió nula después de salir del preescolar (ahh, qué buenos esos días cuando llegaba llorando del kinder a abrazar a mi madre y decirle "¿Quieres que te cuente toda la historia?" con esa típica voz infantil que les arrancaba a los adultos exclamaciones de "Awwww!").
Pero ahora no lo sé. No tengo muy claro por qué escribo. Creo que escribo por el simple hecho de que es una costumbre que me recuerda a ella. Ella, siempre ella. Ya que ella ya no está tengo que hacer cosas que mantengan vivo su recuerdo.
En fin. El hecho es que escribo. No muy bien, no con mucha coherencia, pero hago el intento. A veces me dan lo que Carolyn llama "crisis de escritor", que es cuando de pronto todo deja de tener sentido y simplemente dejo de escribir. Siento como si Atenquenses y granaderos se disputaran las pocas neuronas que me quedan, causando cierres viales y unos cuantos incendios en mi corteza encefálica.
Pero vale, por el momento creo que estoy medio estable. Por lo menos lo suficiente como para retomar un par de historias abandonadas desde hace años (literalmente) que no actualizaba desde el 2006 o algo así. Y también estoy lo suficientemente cuerda como para darle algo de sentido a este, mi primer y agotadoramente largo post.
Y ahora que me puesto un poco en orden mis pensamientos puedo decir que...
bah... me da hueva, tal vez otro día... si es que me acuerdo...
Nos vemos!
Hoy me siento diferente por alguna extraña razón. Por supuesto, me sentí ociosa (¿y qué mejor prueba que este blog?). Pero también me sentí como... en una burbuja... como en una caja. Cuando les dije a mis amigos (?) que durante las vacaciones me iba a aislar por completo del mundo, no estaba bromeando. De verdad me encierro a piedra y lodo y me niego a salir. Lo hago a veces, dependiendo de mi fragilidad emocional (y dramatismo) del momento. De pronto simplemente me siento incapaz de hacer el menor esfuerzo. Me tiro en mi cama (hasta que mi madre llega a tratar de echar mi puerta abajo para sacarme de mi sopor letárgico) y le doy rienda suelta a mis pensamientos con la esperanza de que para cuando termine el día tenga algo de material para escribir.
¿Saben por qué escribo? ¿No? Yo creía saberlo, pero mi explicación ha ido perdiendo lógica conforme pasa el tiempo. Creía que escribía para liberar un poco la presión que se me acumulaba en el pecho, para que me doliera un poquito menos lo que me pasaba. Creía que escribía porque era la única manera que conocía de expresarme ya que mi habilidad para decirle a las personas que me importaban lo que sentía se volvió nula después de salir del preescolar (ahh, qué buenos esos días cuando llegaba llorando del kinder a abrazar a mi madre y decirle "¿Quieres que te cuente toda la historia?" con esa típica voz infantil que les arrancaba a los adultos exclamaciones de "Awwww!").
Pero ahora no lo sé. No tengo muy claro por qué escribo. Creo que escribo por el simple hecho de que es una costumbre que me recuerda a ella. Ella, siempre ella. Ya que ella ya no está tengo que hacer cosas que mantengan vivo su recuerdo.
En fin. El hecho es que escribo. No muy bien, no con mucha coherencia, pero hago el intento. A veces me dan lo que Carolyn llama "crisis de escritor", que es cuando de pronto todo deja de tener sentido y simplemente dejo de escribir. Siento como si Atenquenses y granaderos se disputaran las pocas neuronas que me quedan, causando cierres viales y unos cuantos incendios en mi corteza encefálica.
Pero vale, por el momento creo que estoy medio estable. Por lo menos lo suficiente como para retomar un par de historias abandonadas desde hace años (literalmente) que no actualizaba desde el 2006 o algo así. Y también estoy lo suficientemente cuerda como para darle algo de sentido a este, mi primer y agotadoramente largo post.
Y ahora que me puesto un poco en orden mis pensamientos puedo decir que...
bah... me da hueva, tal vez otro día... si es que me acuerdo...
Nos vemos!

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